DISFUNCIÓN CEREBRAL DURANTE EL ENVEJECIMIENTO: RELEVANCIA PARA LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
Actualmente existen 5.4 millones de personas en la Unión Europea que padecen demencia y una de cada 20 personas de alrededor de 65 años sufren la Enfermedad de Alzheimer (EA). De hecho la EA, es la pricipal causa de demencia en personas mayores. A pesar de que los tratamientos que existen actualmente son capaces de retardar la progresión de esta enfermedad y ayudan a aplacar los síntomas de la misma, en muchos casos no existe cura para esta enfermedad devastadora. La diagnosis de este mal solamente es clara cuando los pacientes presentan síntomas que ya reflejan un daño irreversible en el cerebro, no es posible su detección en las fases tempranas de la enfermedad.
Si al sufrimiento humano añadimos el coste tanto social como económico que conlleva la enfermedad (unos 54 billones de euros para el sistema económico y social europeo) se hace evidente que la solución solo puede venir a través de hacer un mayor esfuerzo por parte de los gobiernos y las instituciones gubernamentales por emplear más recursos en la investigación dentro de este campo. Debemos tener en cuenta de que a pesar de que el Alzheimer afecta a personas mayores no es parte de un envejecimiento normal. De hecho, uno de los retos más importantes en la investigación de la EA se basa en definir las causas por las que el envejecimiento normal y saludable se torna en patológico. La mayoría de los casos de EA no pueden ser explicados por mutaciones genéticas pero en otros muchos individuos afectados por dicho mal se ha observado la existencia de alteraciones genéticas denominadas polimorfismos de nucleótidos sencillos para los que la relación con la enfermedad tampoco aún está clara.
En otros casos, las circunstacias ambientales podrían ser también factores determinantes. Pero sin duda, el factor que es más determinante es el envejecimiento del individuo. Por ello, nosotros estamos investigando en este proyecto si las alteraciones genéticas y los factores ambientales pueden o no conducir a un cambio entre el envejecimiento normal y el patológico. En caso afirmativo, ¿cómo afectan?
De manera adicional, tratamos de identificar nuevos genes que siendo responsables del envejecimiento normal puedan presentar algún cambio o defecto que desencadene un envejecimiento patológico del individuo.
Finalmente, en este proyecto investigamos en profundidad las bases moleculares y bioquímicas de las comunicaciones cerebrales durante el envejecimiento normal, así como la comunicación neurona-neurona, neurona-astrocitos o entre las neuronas y los vasos sanguíneos del cerebro. Y además estudiamos cómo estas comunicaciones pueden estar alteradas por modificaciones géneticas o ambientales y puedan llegar a causar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El éxito de esta iniciativa es la identificación de rutas comunes a nivel molecular que están alteradas durante el envejecimiento y que son responsables de la aparición de la EA, al margen de las alteraciones genéticas y/o las causas ambientales. Por otro lado, intentamos tener éxito en relación a la identificación de grupos de causas genéticas y patrones amientales comunes. En ambos casos, los resultados de nuestro proyecto serán beneficiosos, en primer lugar porque pueden llevar a desarrollar nuevas herramientas de diagnosis temprana y en segundo lugar pueden arrojar luz a la investigación de nuevos fármacos y compuestos de uso terapeútico.
